miércoles, 30 de septiembre de 2015

En Palmira amanecerá



Estuvimos en Palmira hace trece años y quedamos prendados del encanto de sus piedras viejas rosadas, rezumando historia por los cuatro costados. Era una ciudad del pasado, con gente hospitalaria y en medio de una aridez sobrecogedora, lo cual hace difícil comprender los orígenes de su esplendor.
Sin embargo allí estaban sus fustes y sus capiteles resistiendo los embates del viento del desierto. 
Y será por esto que hoy sentimos dolor al conocer que la barbarie ha entrado en ella, queriendo destruir pronto un pasado de mas de dos mil años. Yo creo que no lo van a conseguir porque el hechizo de esta ciudad es casi imperecedero, pero, de momento, parece que ya han dinamitado el templo de Baal, uno de los centros religiosos mas valiosos de la antigüedad.
En este vídeo recuerdo aquella amable ciudad que nos regaló con sus tesoros artísticos, con la belleza de su árido entorno y con la gentileza de sus gentes. 
Hago votos porque, tras la noche del horror, vuelva a amanecer sobre tus doradas piedras.