Hay quien no ha leído un libro en su vida y no siente ningún sonrojo. Hay quien tampoco lo ha hecho nunca pero lo disimula y procura mirar para otro lado. Luego está el verdadero lector que se divierte o aprende, o las dos cosas simultáneamente. Y luego está el lector que, además de vivir su lectura, entiende que el libro es un ser vivo que nos transmite cosas bellas y acaricia sus páginas, desliza las manos sobre las tapas con amor y mima los cantos como si de delicadas alas de mariposa se tratara.
Pues bien, nuestro amigo Emilio pertenece a este último grupo, pero llega más lejos, porque ademas de cuidarlos, los encuaderna primorosamente, los viste de suave y olorosas pieles y los graba con letras doradas. Y como buen aficionado a nuestro monasterio, ha coleccionado y encuadernado los libros y las crónicas escurialenses. Como era de esperar, Emilio está orgulloso de su trabajo y nosotros estamos orgullosos de él.
Ah... y se me olvidaba decir que no se le pueden ni mentar los ebooks !!!
¿A que lo entendéis muy bien?
Ah... y se me olvidaba decir que no se le pueden ni mentar los ebooks !!!
¿A que lo entendéis muy bien?